miércoles, 27 de febrero de 2013

Quién es María de la P.





 María de la P. , oficialmente con nombre de Fátima Rodríguez, es una artista plástica que trabaja  la estampación serigráfica sobre material textil, desde hace algún tiempo, en este lugar.

  Este nombre se lo puso para registrar sus diseño de estampados. Y aunque la labor del registro sea cara e inútil,  es su marca registrada.
 La idea surgió hace tiempo, en Aragón, a propósito de su firma MRdeP, y de tratar de darse una identidad más definida, cara a comercializar sus productos. María es su nombre familiar y  la P, que va en el abecedario detrás de la O, sugería  una María de la O de tonadilla pegadiza y  conocida en el mundo del cante español, así que podría ser producto nacional.
  La P también coincidía con su segundo apellido que es de Peñaranda. P del ancestro zaragozano, abuelo por parte de madre, con estatua en Monzón (Huesca), al que invoca desde su ciudad natal, que es dónde  vive en la actualidad.

  Fátima se licenció por la Facultad de Bellas Artes de Madrid en 1984, y desde entonces no ha dejado de crear. Contactó con el textil durante su carrera, y ha sido todo un proceso desvincular la pintura sobre lienzo de la pintura sobre la tela, sin imprimar. Esto se debe a que pasó su juventud errante por Madrid, La Coruña, Huesca y Zaragoza, y tanto trastear con tanto lienzo llegó a ser un engorro para ella. Entonces encontró un sistema moderno y práctico para llevar la obra doblada dentro de una maleta, más autogestionario, y tomó la decisión de iniciar las andaduras por esa vertiente aunque ese tipo de obra no fuera tancotizada. Así pues tuvo que resolver su vida económicamente realizando una maldita oposición que le costó cinco años de su vida, hasta que la superó con creces y eso le ha permitido vivir, hasta ahora, de la docencia, y dedicarle un tiempo extra a sus creaciones que no dejan de ser sus ilusiones y sus utopías, pero en definitiva, su espíritu tratando de estar, en su pequeño espacio, lo más libre posible, y lo más actual.

El trabajo plástico de María de la P. versa sobre la necesaria relación del arte y del diseño, como si fueran la misma cosa. Y sobre todo con las ganas de comunicar amablemente, aunque de forma simbólica, a través del tejido y su blanda textura (ya que el medio es el lenguaje), aquello sobre lo que apenas nos paramos a pensar, a ver o sentir.

 Muy influenciada por el budismo, la impermanencia ha sido una constante en la temática de su obra. Y posiblemente siga creando evocando ese mundo mágico.
 Le interesa el compromiso individual y social, y por ello también está dispuesta a colaborar y denunciar con su obra algunas de las constantes por las que se mueve el ser humano.